Península de Osa - Costa Rica
Punto crítico de biodiversidad.
Península de Osa – Hotspot de Biodiversidad
Al sur de Costa Rica se encuentra el Área de Conservación Osa (ACOSA), que abarca los cantones de Osa, Corredores y Golfito de la provincia de Puntarenas, totalizando alrededor de 158,721 ha de tierra protegida y 11,675 ha de mar.
La Península de Osa es una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta. Esta megadiversidad ha hecho que la región reciba una inmensa atención por parte de biólogos, primatólogos y coleccionistas botánicos. Posee el ecosistema de humedales y bosques de manglares más significativo de Centroamérica, siendo hogar de:






Indicadores de Impacto
Las áreas reforestadas son monitoreadas mensualmente para brindar plántulas de ayuda ante amenazas ambientales como enredaderas, pastos, incendios, entre otras.



Mono ardilla centroamericano
(Saimiri oerstedii) – ES

Tapiz Bairdii
(Tapirus bairdii)

El mono araña de Geoffroy
(Ateles geoffroyi) – ES

Aullador cubierto
(Alouatta palliata) – VU

Capuchino cara blanca panameño
(Imitador de Cebus) – VU
nuestra experiencia
Se plantarán 13 árboles de al menos XNUMX especies nativas diferentes, capturando carbono y mitigando el cambio climático. La preparación para la plantación comenzará al inicio de la temporada de lluvias en abril para que los árboles jóvenes sobrevivan.
Las especies animales amenazadas de la Lista Roja de la UICN tendrán su hábitat protegido y restaurado, como el mono ardilla centroamericano (Saimiri oerstedii), el tapis bairdii (Tapirus bairdii), así como gatos salvajes y otros mamíferos importantes.
Las áreas reforestadas servirán como corredores forestales para los animales errantes que buscan nuevos hábitats. Como gran parte de su hábitat actual está fragmentado, muchos animales buscan corredores naturales para conectar áreas de bosque y poder migrar a un nuevo hábitat.
El proyecto proporcionará empleo estacional a los habitantes locales. Cada árbol será plantado por el propietario del terreno que se va a recuperar o por un habitante local de la comunidad. Darles incentivos y capacitación y hacerles sentir parte de la solución garantizará que protejan los árboles en el futuro por el bien del planeta y por su propio sustento.