Tambopata - Perú
Hotspot de Tambopata, región de impacto de Madre de Dios.
Región de Impacto Tambopata - Madre de Dios
La región de Madre de Dios está situada en la Amazonia meridional de Perú. Tiene una superficie de 85.301 km2 y representa el 6,6% del territorio nacional. Cuenta con tres (03) provincias, de las cuales la provincia de Tambopata es la más extensa y abarca el 42,5 por ciento del territorio. La población varía alrededor de 141,070 habitantes (Censo 2017), resultando en una densidad de 1.3 hab/km2.
La selva de Madre de Dios está formada por una gran llanura amazónica o selva baja, es una de las formaciones de vida más ricas del planeta, con una alta biodiversidad vegetal de hasta 300 especies de árboles/ha (Gentry, 1988). El departamento de Madre de Dios ha recibido el título de "Capital de la Biodiversidad del Perú" a través de la Ley Nº 26311, en mérito a su riqueza natural, representada por:
Toda esta biodiversidad representa el 5% de toda la biodiversidad del mundo (Smithsonian Institute; Estrategia Regional de Diversidad Biológica de Madre de Dios).
Indicadores de impacto
Las áreas donde se realicen las plantaciones serán monitoreadas cada sesenta días, para verificar si crecen sanas y eliminar las malezas de su área de crecimiento. En caso de muerte, se repondrá el plantón, para mantener la población de ejemplares plantados, priorizando las especies protegidas.
Especies beneficiarias de la Lista Roja de la UICN (fauna)
Mono maquisapa
Ateles chamek
Mono coto
Alouatta seniculus
Jaguar
Panthera onca
Oso hormiguero
Myrmecophaga tridactyla
Guacamayo azul y amarillo
Ara ararauna
Águila arpía
Harpia harpyja
Especies beneficiarias de la Lista Roja de la UICN (Flora)
Cedro
Cedrela odorata
Ishpingo
Amburuna cearensis
Copaiba
Copaifera paupera
Caoba
Swietenia macrophyla
Quinilla
Manilkara bidentata
Sangre de grado
Croton draconoides
Huicungo
Astrocaryum huicungo
Repercusiones positivas del proyecto para la región
Plantar en los primeros cinco (05) años, 10 mil unidades vegetales, entre especies maderables, frutales y palmeras, con el medio de desarrollar actividades sostenibles de valor económico, recuperación de la biodiversidad y reducción de la deforestación, así como contribuir a la captura de carbono, reducir la emisión de gases de efecto invernadero, reducir la erosión de los suelos y generar servicios ambientales en beneficio de la población local.
Trabajar con las comunidades locales para sensibilizarlas sobre la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, la instalación de viveros comunales, la preparación de la plantación al inicio de la temporada de lluvias, el aumento de las superficies plantadas y la firma de acuerdos con las poblaciones locales.
Reforestar y enriquecer el bosque para proteger el hábitat de especies silvestres amenazadas incluidas en la lista de la UICN de especies silvestres amenazadas, como mamíferos, aves, reptiles y similares. Estas zonas reforestadas actúan como corredores de fauna para recuperar hábitats fragmentados para los animales salvajes y mantener, de esta forma, el intercambio genético.
Proporcionar empleo estacional a los habitantes locales. Cada árbol será plantado por el propietario del terreno que se va a recuperar o por un habitante local de la comunidad. Dándoles incentivos y formación y haciéndoles sentirse parte de la solución se conseguirá que protejan los árboles en el futuro por el bien del planeta y de su propio sustento.